Evocación y Provocación para iniciar el 2013.
Tener uno o varios propósitos en la vida,
chiparse a ratos los cables -a veces muy seguido- y entrar en nuestro interior, es necesario y parte de nuestro breve o largo paso por esta dimensión denominada planeta tierra.
En todo este devenir de propósitos y despropósitos he recordado una vieja enseñanza de alguien no tan viejo; todo lo que acontece tiene que ver directamente con el amor incondicional y universal por el cual nuestras almas han sido concebidas y enviadas, antes de que los cuerpos que tenemos ahora, supieran que serían habitados por esas almas decididas a habitarlos, se preguntarán ¿cuál es esa vieja enseñanza?, sencilla pero nada fácil de llevar adelante cuando se nos chipan los cables, ésta enseñanza es: SERVIR- HACER-DAR.
En estos tres verbos, el contacto con lo que está y quienes están a
nuestro alrededor equilibra de modo espectacular nuestra visión del mundo. El
sufrimiento disminuye notablemente, porque se deja de poner énfasis en el “Yo”
y en el ¿por qué?. Entiendes con esta enseñanza que la vivencia -se cual fuere- en ese momento fue necesaria y hoy es valiosa,
en un sentido en que probablemente no comprendamos en el momento de su
acontecer; sin embargo lo aceptamos, SONREIMOS y seguimos caminando, avanzando
latido a latido, parafraseando a Jodorowsky y su POESOFÍA: "Lo que das te lo das y lo que no das te lo quitas".
Nos pregunto:
¿qué te diste el 2012 y que te darás el 2013 desde la lógica? y porque no pretuntarnos también, ¿qué no nos quitamos y nos podríamos dar este 2013?